Reseña Histórica del Surgimiento del Vehículo Electríco


Para lograr comprender la avasallante evolución científica de la electricidad y su importante relación con los sistemas de transporte en el mundo, necesariamente debemos remontarnos al siglo XIX, para observar como los avances científicos en el campo del electromagnetismo de la época fueron configurando lo que hoy en día en la mayoría de los países nos permite satisfacer nuestras necesidades de movilidad, apoyados del resurgimiento de la energía eléctrica como principal fuente de energía de propulsión para los sistemas de transporte modernos, basados en un concepto de sustentabilidad y sostenibilidad, tecnología que busca romper con la contaminante dependencia energética de los combustibles fósiles y darle paso a las energías renovables, como elemento dinamizador de las relaciones sociales y comerciales del planeta, a continuación expondré una breve descripción histórica de los principales protagonistas y sus aportes en materia de electricidad y movilidad.

        En 1820, André Marie Ampere, el matemático y físico francés, a partir del experimento de Hans Christian Oersted, desarrollo estudios sobre la relación entre magnetismo y electricidad. Descubriendo que la dirección que toma la aguja de una brújula depende de la dirección de la corriente eléctrica que circula cerca y dedujo de esto la regla llamada «de Ampère», explicando la producción de la fuerza mecánica y de la corriente eléctrica, de esta manera formuló: La Ley de la fuerza de Ampere. 

André Marie Ampere Padre de la Ley de la Fuerza de Ampere

En 1822, el matemático y físico británico Peter Barlow, Invento la rueda de Barlow, seguidamente en 1824, el matemático, físico y astrónomo francés Francois Arago, Formuló la existencia de campos magnéticos rotatorios, o mejor conocido como magnetismo rotatorio, que es uno de los fenómenos por los que es magnetizada la mayoría de los cuerpos; estos experimentos fueron completados y explicados con posterioridad por Michael Faraday.

        En 1825, el físico e inventor británico William Sturgeon, creó el primer electroimán, este dispositivo condujo a la invención del telégrafo, el motor eléctrico y muchos otros dispositivos básicos de la tecnología moderna. En 1832 inventó el conmutador para motores eléctricos.

        Para 1828, el sacerdote y científico húngaro Ányos Jedlik, considerado como el padre del generador eléctrico y del motor eléctrico, diseño el primer motor eléctrico, uso los electroimanes en piezas inmóviles y que rotaban, desarrollando más adelante un motor eléctrico con alcancé suficiente para propulsar un prototipo de vehículo liviano. Mostró el primer dispositivo que contenía los 3 componentes principales de los motores de corriente continua: estator, rotor y conmutador. 

                                  Ányos Jedlik y su Desarrollo del Primer Motor Eléctrico

En 1834, El físico e ingeniero alemán Mortiz Von Jacobi, creo el primer motor eléctrico giratorio con corriente continua completamente funcional y práctico, con altos niveles de rendimiento mecánico, para las necesidades de la época. Años más tarde, en 1837 el escocés Robert Anderson diseño, desarrollo y fabrico el primer prototipo del vehículo eléctrico y con el herrero americano Thomas Davenport, construyeron el primer motor de corriente continua fabricado con fines comerciales, esta suma de esfuerzos en la experimentación permitieron obtener el primer modelo de vehículo eléctrico de la historia.

 


 Robert Anderson con su Prototipo de Carruaje Eléctrico

Para el año1860, el físico italiano Antonio Pacinott, tuvo la idea de dar forma anular al inducido de las máquinas eléctricas, a través de una máquina que transformaba movimiento mecánico en corriente eléctrica continúa, podría trabajar de forma inversa (dinamo).

       Seguidamente en 1867, el inventor alemán, pionero de la electrotecnia Warner Von Siemens, descubrió la reversibilidad de la máquina eléctrica, años más tarde en 1871 el técnico belga Zénobe Gramme, Reinventó el diseño de Pacinotti y adoptó algunas soluciones del alemán Warner Von Siemens, diseñando la dinamo de Gramme, que fue la primera máquina eléctrica de corriente continua y el primer generador eléctrico apto para uso industrial. 

Warner Von Siemens el Pionero de la Electrotecnia

En 1885, el profesor universitario, físico e ingeniero eléctrico italiano Galileo Ferraris, siendo uno de los pioneros del sistema de alimentación de Corriente alterna, desarrollo su invento del motor de inducción, lamentablemente nunca patentó su trabajo, mientras que para 1886, el alférez de la Marina de los Estados Unidos Frank Julián Sprague Invento el primer motor de corriente continua práctico, consiguió que la energía volviera a la red, sus inventos llevaron a una explosión de interés para la industria, sus contribuciones permitieron el desarrollo del motor eléctrico de tranvías, ferrocarriles eléctricos y ascensores de tracción eléctrica

     Para el año 1888, el ingeniero eléctrico, ingeniero mecánico y futurista serbio-estadounidense Nikola Tesla, dio a la humanidad grandes aportes tecnológicos, que hoy en día han permitido y garantizado el desarrollo de humanidad, entre estos puedo mencionar: el primer motor de corriente alterna, con el sistema polifásico de transmisión de energía, la transferencia inalámbrica de energía, la Bonilla sin filamentos, lámpara fluorescente, dispositivo de electroterapia, la bujía (encendido de motores de explosión) turbina sin paleta, bobina Tesla, los principios teóricos del radar, control remoto, rayo de la muerte, telegeodinamica Eléctrica, generador de ozono.  

 Nikola Tesla conocido como el Genio de la Electricidad

Aunque, ya para el año 1910 la industria de los vehículos eléctricos vivía una época dorada, la industria de los vehículos de combustión interna basados alimentación por combustibles fósiles  comenzaban a ganar terreno en los Estados Unidos, con algunas limitantes, por ejemplo: presentaban inestabilidad en su desplazamiento, su funcionamiento generaba mucho ruido, se generaban fallas reiteradas, su forma de encendido dependía de movimientos mecánicos a través de la manipulación de una manivela para encenderlos. Sin embargo, con el desarrollo de la industria automotriz se fueron mejorando los componentes internos de estos vehículos haciéndolos más funcionales, en esta misma época el combustible fósil era mucho más barato y estos vehículos podían alcanzar mayores velocidades en comparación con los vehículos eléctricos. 

           Adicionalmente, el mercado automotriz de la época se basó en un modelo producción en masa, lo que permitió que se abarataran costos de fabricación, logrando de esta manera un rápido posicionamiento, adema de una rápida masificación tecnológica en los mercados mundiales. En este sentido el empresario y visionario, Henry Ford fundador de Ford Motor Company, en el año de 1903 en Michigan, Estados Unidos, y el principal protagonista en ofrecer una propuesta de movilidad masiva a bajo costo, logro atender una potente demanda de vehículos en la clase media norteamericana y mundial, logrando vender el mismo vehículo que en el año 1909 costaba 825$ a un precio competitivo de 250$ en el año 1925.   

           En un mundo estremecido con estallido de la I Guerra Mundial en 1914, las fábricas de Ford Motor Company, aprovecharon la coyuntura y fabricaron 308.162 unidades del modelo T, más que el resto de los fabricantes juntos de todo el mundo. Aunque más ruidosos, poco fiables y difíciles de arrancar, los vehículos a combustión interna eran preferidos por el público masculino, mientras que los vehículos eléctricos, simples, limpios, fiables, fáciles de arrancar y de conducir eran de preferencia para el público femenino y la burguesía de la época, este fue una de las causas determinantes, en la potencialización de la tecnología basada en combustión interna.

 

 

Henry Ford fundador de Ford Motor Company y su Vehículo Modelo T

Otros factores que fueron aprovechados por los fabricantes de vehículos de combustión interna y que obviamente afectaron el desarrollo de la tecnología del vehículo eléctrico para la época, fueron: la creación de grandes y mejores carreteras que permitían una mayor velocidad la cual no podía ser alcanzada por los vehículos eléctricos, la mayor necesidad de mayor autonomía y resistencia, además de la creciente proliferación de yacimientos petrolíferos al sur de Estados Unidos, dando paso a la mega industria de los hidrocarburos, haciendo imposible escenarios de competitividad entre el vehículo eléctrico y el de combustión interna, esto llevó a que fuese la sociedad americana quien asumiera primeramente la modalidad de alimentación basada en combustibles fósiles en sus modos de transporte, la cual sería en lo sucesivo adoptada por resto del mundo, todos estos factores harían que los vehículos eléctricos desaparecieran prácticamente de los mercados automotrices, dejando solo algunos modelos para flotas con fines industriales y de distracción, como por ejemplo: Carretillas elevadoras, Mini camionetas de reparto, así como carros de golf.

           Sin embargo, dada ocurrencia de fenómenos naturales destructivos a nivel mundial y las contracciones en los mercados de combustibles fósiles, la realidad ha ido cambiando progresivamente, en el año de 1973 ocurre la primera crisis del petróleo la cual trajo como consecuencia la desestabilización de los mercado mundiales y permitiendo que expertos en materia ambiental comenzaran una oleada de sensibilización globalizada, desencadenado sucesivas cumbres internacionales y tratados para atender las emergencias ambientales derivadas del uso de combustibles fósiles y de los efectos contaminantes originados en muchas de las actividades humanas, es cuando en 1997 países firman el Protocolo de Kioto en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), aunque entro en rigor en el año 2005, su objeto fue propiciar la reducción de las emisiones de los gases de efecto invernadero que causan el calentamiento global, en este momento se comenzaba a tener en cuenta el posible colapso de la humanidad, si esta continuaba de manera irresponsable haciendo uso indiscriminado de combustibles fósiles y otras prácticas degradantes del ambiente.

         Con el surgimiento de estos acuerdos internacionales y la conciencia mundial en cuanto a la necesidad de transformar los modos de vida a sistemas más resilientes y sustentables, el sector industrial automotriz se vio obligado a repensar su modelo de negocios y empezar a cambiar sus paradigmas tradicionales basados en el uso de fuentes energéticas no renovables a fuentes basadas en energías alternativas y/o renovables, con el objeto de descarbonizar y mejorar la eficiencia energética de sus vehículos.

           De allí en adelante las principales industrias automotrices (Ford, General Motors, entre otros), han modificado de manera progresiva sus tecnologías automotrices tradicionales y sus formas de alimentación energética, adaptándolos a sistemas basados en electricidad. En el año 2007 las compañías Nissan y Renault, formaron una alianza automotriz con la intención de posicionarlos como líderes en el terreno de los vehículos eléctricos, aunque estas alianzas busca mantener los oligopolios ya existentes en el mercado automotriz, podemos evidenciar el surgimiento de nuevos actores orientales en materia de movilidad eléctrica haciendo que este mercado sea más competitivo y dinámico, pero muchos de estos nuevos actores con una visión más amplia del problema ambiental, como es el caso de china apuestan a la masificación desde cada uno de los medios y modos de transporte (Automóviles, Autobuses, Trenes, etc.), es por ello que hoy en día vemos grandes iniciativas en Latinoamérica y el caribe en la incorporación de tecnologías automotrices limpias.

           Son muchos los desafíos que aun como humanidad tenemos todos y cada uno de los actores sociales, en materia de sustentabilidad y sostenibilidad, debemos ser conscientes y reflexionar que solo tenemos un planeta y debemos cuidarlo, ósea no existe plan B, aunque el transporte es vital para satisfacer las necesidades mundiales de movilidad de personas y mercancías, este sector debe ser responsable ante la naturaleza y sus especies, desde cada espacios donde se desarrolle esta actividad deben evitarse focos de contaminación y emisión de gases que deterioren las condiciones climáticas, por ello somos la especie humana llamada a salvar el planeta.  

 Por: MSc. Juan Carlos Sánchez 

 

 

 

 

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